CHAMPÚ SÓLIDO “Jimi H.”

Mojar bien el cabello y pasar el jabón directamente sobre el cuero cabelludo, dejando actuar el champú durante unos minutos. Enjuagar con agua.

Para una ducha sostenible, recuerda siempre cerrar el grifo del agua mientras te enjabonas: ¡puedes ahorrar de 6 a 8 litros de agua por minuto!

Es posible que se genere poca espuma durante el primer lavado. Te aconsejamos entonces masajear bien el cutis, aclarar y proceder, si es necesario, a un segundo lavado. Tendrás que acostumbrarte a este cambio y entender cuánto champú usar en función de la densidad de tu cabello.

Después del champú, recomendamos usar acondicionador sólido para nutrir e hidratar el cabello.

Almacenamiento: para que el champú sólido dure más tiempo es necesario recordar no dejarlo en contacto con el agua. Simplemente colócalo en una jabonera con pequeños orificios para que salga el agua y, si es posible, manténlo fuera de la ducha para evitar la humedad.

Curiosidad: un champú sólido se diferencia de un champú líquido, no solo por su forma, por los ingredientes naturales y por la ausencia de envases de plástico, sino también por el pH.

De hecho, el pH de la piel es mucho más ácido que el pH de un champú sólido; por eso, en ocasiones, podemos notar que el cabello está más seco. Simplemente puedes equilibrar el pH con un poco de vinagre de sidra de manzana, ácido cítrico o jugo de limón. ¡Tendrás tu propio acondicionador natural casero! ¡Ten cuidado con las dosis, si exageras con el vinagre puedes obtener el efecto contrario!

Si tu cabello necesita aún más hidratación, te recomendamos utilizar el acondicionador sólido, dejarlo actuar un par de minutos y luego proceder con el enjuague.

Nota: cambiar a un champú sólido natural es una “transición” que requiere algo de tiempo y paciencia. El cabello, de hecho, debe acostumbrarse a este cambio y debe “liberarse” de productos químicos (parabenos y siliconas) que, con el uso de champús convencionales a lo largo de los años, han permanecido en el cuero cabelludo privandolo de sus aceites naturales.

En principio, se trata de un cambio subjetivo y mediante el uso continuo de productos naturales se puede obtener una gran satisfacción. Déjate aconsejar sobre el champú más adecuado para ti, y si no encuentras el adecuado en tu primera compra, ¡no te rindas! Cada champú sólido es diferente, los ingredientes y sus propiedades cambian.

Todos los champús están hechos a mano, de forma artesanal, sin el uso de máquinas. Por este motivo, eventuales imperfecciones y diferencias de peso y forma constituyen un indicio de calidad y de garantía de autenticidad de los productos.